La evidencia señala que para evitar mayores impactos del cambio climático, y conservar un planeta que sea habitable, el aumento global de la temperatura precisa limitarse a no más de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Actualmente, tal calentamiento es superior a 1,1 °C, en comparación a finales del siglo XIX, y sabemos que las emisiones continúan incrementándose.
En diciembre de 2021, los líderes mundiales reunidos en la COP21, suscribieron el Acuerdo de París, a través del cual los países firmantes se comprometieron a reducir alrededor del 45 % de sus emisiones para 2030, con el objetivo de cero neto hacia 2050.
No obstante, la coyuntura mundial, especialmente el conflicto en Ucrania, ha generado importantes dificultades a millones de personas que luchan por la escasez de gas y el aumento de los precios. Ello ha llevado a algunos líderes del sector público y privado a considerar volver a viejos activos como el carbón.
“La búsqueda del cero neto pretende evitar las regresiones que impactan negativamente la lucha contra el cambio climático y requerirá que los activos antiguos en casi todas las industrias se reutilicen, vendan o desechen a favor de soluciones de tecnología limpia y bajas en carbono. A nivel mundial, esta transición requerirá una inversión de hasta USD 150 billones”. Así lo señala Iván Huertas Gil, experto en Logística y Relaciones Internacionales.
El especialista señala que el mercado de seguros se encuentra en una posición ideal para fomentar esta transformación. “Las aseguradoras brindan la protección contra la interrupción del negocio, la seguridad contra accidentes y la propiedad, y los beneficios para los empleados que toda empresa necesita para operar, sin importar su tamaño y además pueden ayudar a las empresas a acelerar su camino hacia el cero neto”, afirma.
El objetivo de emisiones cero, puede lograr un impacto positivo en sector asegurado, mitigar el riesgo de activos varados y abrir nuevas vías para la creación de valor. De acuerdo a estimaciones del Boston Consulting Group (BCG), solo en el caso del Reino Unido, para 2050 los activos verdes representarán alrededor del 66 % del mercado de propiedad y accidentes.
Desafíos
Para aprovechar precisamente la oportunidades que se presentan para el sector, son varios los desafíos que el mismo debe enfrentar. El primero de ellos, en cuanto a la transformación de sus negocios y carteras con respecto a la transición climática, precisa establecer el enfoque correcto. “Hasta la fecha, muchas aseguradoras se han concentrado en sus operaciones internas y han tomado medidas para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones en sus oficinas, pero esto sólo representa el 5 % de la huella de carbono de la aseguradora promedio”, apunta Huertas Gil.
Por el contrario, añade el especialista, su cartera de inversiones normalmente representa entre el 50 % y el 55 % de su producción de emisiones, y para obtener un impacto real a corto plazo, las aseguradoras también deben abordar su cartera de suscripción y las actividades de gestión de reclamaciones, que constituyen el 35% al 40% restante. Para Iván Huertas Gil, el segundo desafío tiene que ver con el consenso entre agencias calificadoras sobre la forma de ponderar los puntajes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), ya que las diferencias actuales dificultan que las aseguradoras sepan qué medidas priorizar y qué objetivos establecer.
El tercer desafío es acumular los datos correctos. Para ello, apunta Huertas Gil, las aseguradoras deben recopilar información sobre las emisiones producidas por sus empresas y los activos en poder de sus asegurados. Actualmente, son pocas las instituciones que pueden sistematizar esta información.
Estrategia
Elaborar una estrategia que permita encaminar de manera correcta el objetivo cero neto, representa una eventual ventaja competitiva para el sector asegurador, toda vez que se trata de clientes declaran su interés por alternativas bajas en carbono. Por lo tanto, quienes anticipen la transición de los mercados podrán establecer mejores precios, “así como brindar a los clientes nuevos servicios relevantes y por su parte las aseguradoras, con una postura neta cero más activa en el mercado, también pueden atraer nuevos fondos”, señala el experto en Logística y Relaciones Internacionales.
Iván Huertas Gil destaca el trabajo que al respecto viene desarrollando el BCG junto a sus clientes, proceso en el cual se han definido tres pasos clave para una estrategia cero neto exitosa en el ámbito de las aseguradoras.
El primero de ellos es establecer una línea de base. Las aseguradoras deben analizar todo el negocio para comprender la oportunidad de descarbonización total disponible para ellos. Iván Huertas Gil señala al respecto que líderes del mercado están creando herramientas que miden la exposición de la cartera.
Un segundo punto es definir objetivos. Comprender la trayectoria del crecimiento del negocio asegurador con productos y servicios que responden a la estrategia del cero neto, permite que los líderes del sector puedan establecer objetivos específicos de reducción de emisiones para impulsar resultados favorables que protejan el planeta y respalden su propio negocio.
El tercer paso es tomar acción. Al ver de qué manera es probable que fluya el valor, y con qué rapidez, señala el experto, las aseguradoras pueden comenzar a cambiar sus carteras y tomar acciones.
Iván Huertas Gil explica que las aseguradoras también pueden usar el poder de sus carteras para acelerar la transición climática entre sus clientes. Para ello, las aseguradoras tienen tres palancas principales dentro de sus operaciones, que pueden implementar:
- 1) Remodelar la demanda para evitar o reducir las compras que tienen una alta huella de carbono.
- 2) Empleo de tecnologías para reducir el consumo de energía o papel.
- 3) Ajustar las estrategias de abastecimiento. Comunicación y Gobernanza
“Un plan formal de comunicación e informes debe ser parte de la estrategia de seguro cero neto. Las partes interesadas buscarán organizaciones que describan en términos específicos cómo implementarán una política de emisiones netas cero dentro de su propio negocio y en toda su cadena de valor”, explica Iván Huertas Gil. Al respecto, agrega que las aseguradoras que sean sinceras sobre su viaje y que asuman el compromiso de manera abierta de detallar sus objetivos y acciones, obtendrán una ventaja de marca. Los informes evacuados por las aseguradoras, deben seguir cumpliendo los requisitos de divulgación de las agencias calificadoras y los de otros organismos reguladores.
Al respecto, los líderes de las entidades deben definir un modelo de gobierno impulsado por el negocio que incluya funciones y expectativas claras para sus equipos de gestión; la responsabilidad y el cumplimiento de la agenda cero neto, se extiende más allá de la función de sustentabilidad al negocio mismo.
FUENTE: www.conosurseguros.cl