Ya sea por chapería o mecánica, los faltantes de autopartes son cada vez más notorios y hay cientos de autos que están frenados, esperando poder ser reparados.
Desde octubre de 2021, por las trabas a las importaciones y la influencia del dólar, la situación en el mercado de las autopartes “originales” no logra agilidad. Hay escasez de embragues, amortiguadores, pastillas de freno y motores de arranque para los autos que no se fabrican en el país. También las cubiertas viven una situación particular.
La falta de insumos no solo afecta a los talleristas. Cabe recordar que la industria automotriz –que venía golpeada por la pandemia- ha tenido una merma en las entregas por falta –entre otros insumos- de microchips para las computadoras de las unidades nuevas.
MERCADO GOLPEADO
En los comercios dedicados al rubro de los repuestos se siente el impacto y se pierden ventas. Al teléfono desde MaxiRepuestos, en Godoy Cruz, contaron que es difícil encontrar algunos insumos específicos. A modo de ejemplo mencionaron que, hasta que no entran repuestos desde el exterior, “no se consiguen los embragues para algunos modelos de Renault que vienen desde China o de Brasil”.
También hay faltantes en la misma pieza para las camionetas Amarok y quienes tienen algún remanente para vender, buscan hacer una diferencia. Desde un local céntrico revelaron que, aprovechando esta situación, algunos proveedores aplican fuertes sobreprecios que llegan a triplicar el valor normal. “Un juego de embrague de Amarok cuesta cerca de $150 mil, pero nos lo están ofreciendo a casi medio millón de pesos”, denunciaron. De esta forma, aseguran, quedan autos completamente frenados, a la espera de que el mercado de repuestos se normalice. “Hay faltantes y sobreprecios de toda clase”, insistieron.
LA ODISEA DE LAS CONCESIONARIAS
Para Gerardo Lorenzo, director del grupo de concesionarios oficiales Lorenzo, el faltante de repuestos importados es “un talón de Aquiles para el negocio”, porque si bien las terminales hacen el esfuerzo para atender al cliente que necesita un repuesto urgente, a veces no pueden conseguirlo. El empresario habló del cuello de botella que se genera en Aduana, producto de las restricciones a la importación.
“Nos consta que algunas marcas hacen despachos aéreos desde Estados Unidos; otras desde Italia o Brasil. El cuello de botella está en la Aduana”, confió el empresario. Explicó que las terminales trabajan con sus representantes en la calidad de atención post venta, sector en el que Lorenzo ha realizado una fuerte inversión para atender la demanda de reparaciones de las unidades fabricadas en el país y de las importadas, estoqueándose con algunas piezas.
La situación no es diferente a la que plantea Enrique Torres, Gerente General de Camiones en el concesionario Yacopini Mercedes Benz. “Con los camiones que se fabrican en el país no hay inconvenientes, pero los autos llevan piezas que provienen de Alemania y pasan mucho tiempo en aduana. Estamos tratando de solucionar el inconveniente y de acortar los plazos de entrega”, aseguró.
Al referirse a los precios de las autopartes, el ejecutivo aclaró que los aumentos en los repuestos están motivados no solo por los problemas de importación, sino también por la variación del tipo de cambio oficial. “En dos meses el dólar sufrió un aumento de U$S 109 a U$S 118″, subrayó. “Por otro lado, hubo tres incrementos de los repuestos que se debieron a problemas de importación y al encarecimiento de la logística (transporte) para los representantes en el interior”, explicó el ejecutivo. Las subas fueron del 3%, 5% y 3%, respectivamente.
PROBLEMA INTERNACIONAL
Jorge Goldsack, Gerente comercial de Sur France, explicó que el faltante de piezas va más allá de la frontera. “La falta de repuestos se está dando a nivel mundial. Es verdad que faltan y es propio de haber vivido una pandemia, porque varios proveedores cerraron sus fábricas”, indicó. Ante ese escenario, las concesionarias tuvieron que salir a buscar otros proveedores, que no solo no estaban familiarizados con las partes que se utilizan en cada marca, sino que además se encontraron con una demanda que no logran asistir. “Es por esta misma razón que faltan autos, porque no hay partes suficientes para su armado”, comentó.
“La demanda es grande y la oferta es chica. Los precios suben como una estrategia para obtener rentabilidad y poder mantener a flote las empresas”, continuó Goldsack. “Además, los fabricantes de piezas instalaron nuevos equipos. Necesitan tiempo y dinero para capacitar a sus operarios. Ese retraso produce faltantes de productos terminados y esa escasez de oferta se traduce en nuevos aumentos”, concluyó.
FUENTE: www.losandes.com.ar - Abril 2022