Como propietario de un local comercial, tienes una responsabilidad civil respecto a los daños que el inmueble pueda causar a terceros, incluso si no lo estás utilizando para actividades comerciales y lo has alquilado a otra persona.

Por ejemplo, si una cañería de tu local se rompe y causa daños en la propiedad vecina, tendrás que hacer frente a esos daños estéticos y cubrir los gastos de reparación. Esto es aplicable tanto si eres el propietario y tienes el local alquilado como si el local está vacío, y por supuesto, también si estás llevando a cabo actividades comerciales en él.

Si eres propietario de un local alquilado, es importante que contrates un seguro de responsabilidad civil.

Además, puedes exigir por contrato que tu inquilino tenga un seguro multirriesgo. Como inquilino del local, tienes la responsabilidad civil derivada de la actividad comercial que desarrollas en el local, y también es importante asegurar el contenido almacenado dentro del local para proteger la inversión realizada en esos bienes en caso de imprevistos.