Las vacaciones son el momento perfecto para desconectar y recargar energías, pero antes de cerrar la puerta de tu hogar, es crucial tomar precauciones para asegurarte de que todo esté en orden a tu regreso.

Aquí te presentamos algunos cuidados esenciales al salir de vacaciones y dejar tu casa sola:

• 1. Activa un Sistema de Seguridad: Antes de salir, asegúrate de activar cualquier sistema de seguridad que tengas instalado. Desde alarmas hasta cámaras de vigilancia, estas medidas no solo disuaden a posibles intrusos, sino que también te brindan tranquilidad.
• 2. Informa a Vecinos de Confianza: Comunica a vecinos de confianza sobre tu ausencia. Pídeles que recojan el correo, rieguen las plantas y estén al tanto de cualquier actividad sospechosa. Un hogar aparentemente ocupado es menos propenso a ser blanco de robos.
• 3. Desconecta Electrónicos: Desconecta todos los dispositivos electrónicos y electrodomésticos no esenciales para evitar posibles cortocircuitos o consumos innecesarios de energía. Además, desconectarlos contribuye a la seguridad de tu hogar.
• 4. Revisa Cerraduras y Ventanas: Antes de salir, realiza una revisión minuciosa de cerraduras y ventanas. Asegúrate de que estén en buen estado y cierra con llave. Este sencillo paso puede marcar la diferencia.
• 5. No Compartas Detalles en Redes Sociales: Evita anunciar tu ausencia en redes sociales hasta tu regreso. Compartir información sobre tus vacaciones públicamente podría ser una invitación para posibles problemas.
• 6. Programa Luces y Cortinas: Usa temporizadores para programar luces y cortinas. Esto crea la ilusión de que alguien está en casa, lo cual es un fuerte disuasivo para los ladrones.
• 7. Asegura Documentos Importantes: Guarda documentos importantes, como pasaportes o documentos legales, en un lugar seguro, como una caja fuerte. Esto no solo protege tus pertenencias, sino que también te evita preocupaciones innecesarias durante tus vacaciones.
• 8. Contrata un Seguro para el Hogar: El seguro para el hogar es tu mejor aliado. Asegúrate de tener una póliza que cubra posibles eventos, desde robos hasta daños por desastres naturales. Esto garantiza una mayor protección para tu hogar y pertenencias.